sábado, 21 de enero de 2012

Ley SOPA

Lo que para algunos resultaba una broma de mal gusto hace más de medio año, hoy se vuelve realidad. Las amenazas del grupo “Anonymous” se cumplieron y varios sitios en Internet dejaron de funcionar. A pesar de esto, muchos se pueden sentir representados por las protestas de este grupo”. Y es que lo que para las autoridades es una manera de frenar la piratería, para el resto del mundo puede ser el corte de la libertad de expresión y que hasta hoy día existe en Internet.

Lo que viene realizando Anonymous contra los defensores de los derechos de autor es una venganza por seguir para adelante con la ley SOPA y  la pérdida de Megaupload, está muy claro. Esto nos demuestra que esta lucha será realmente fuerte, por ambos lados.


El ataque no ha sido leve. Realmente este grupo es fuerte y conoce muy bien lo que hace. Por ejemplo, el día viernes no funcionaban con normalidad el sitio de Internet de la firma de grabaciones Universal Music, tampoco los de las agencias del gobierno de Estados Unidos, ni el Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Informaciones (FBI).

Todo esto sucede cuando en el congreso de Estados Unidos se viene discutiendo la ley SOPA. ¿Qué es SOPA?, por sus siglas significa “stop online piracy act” y establece mecanismos de censura en Internet, parecidos a los que se aplicaron en Siria, Irán y China. Consiste en prohibir prácticas sociales que la gente utilizó para acceder alternativamente a cualquier obra cultura, sea cual sea. Es a partir de estas prácticas que podemos cambiar o compartir algo por ejemplo. Es una analogía a lo que sucede en una biblioteca, en donde entramos y salimos con el libro, revista o documento que deseamos.

Pero si se discute en el congreso de Estados Unidos, ¿por qué preocuparnos?. Porque es allí donde se encuentra la mayor parte de la red. Todas las páginas que usamos diariamente para conseguir información serían bloqueadas automáticamente. Sucede también que muchos sitios Web locales se hospedan en servidores estadounidenses, por lo tanto sus leyes también los afectarían.

Pero a toda esta discusión me pregunto qué tanto tienen razón una y otra parte. Es cierto que es necesario proteger los derechos de autor, pero en un mundo como el de ahora, con toda la información que queremos en la red, resulta difícil creer que las cosas ya no pueden seguir como siempre.

Lo que más dudas genera es que esta ley tenga como tema de fondo restringir Internet y que esta deje de ser un excelente y eficaz medio de comunicación efectivo. Son varias las ocasiones  a nivel mundial en que Internet ha jugado un papel fundamental en la resolución de conflictos algunas veces, o en brindar información realmente objetiva, opuesta a la de los medios tradicionales de comunicación que hacen periodismo de acuerdo a sus intereses.

miércoles, 18 de enero de 2012

Para los que gustamos de los autos y este fin de semana estuvimos en Lima, era una parada obligatoria ir a la llegada del Dakar. Podíamos ir al desierto mismo y ver pasar a estas impresionates máquinas. La otra opción, la más fácil y no por ello la más aburrida, era esperar tranquilos en el Centro Histórico la llegada de los ganadores. Siendo lo segundo más fácil opté por ver en el Centro de Lima a estos mounstros del automovilismo mundial.

Una vez ahí te das cuenta realmente que el Dakar mueve una gran cantidad de gente y ni qué decir de la cobertura que le dan los medios de comunicación. Solo un ejemplo: Fox Sports, reconocida cadena internacional, ofreció cobertura constante para este evento, sin duda fue lo más importante en este canal las últimas semanas. Un dato importantísimo: más de mil millones de personas han visto el Dakar en Perú. Suma realmente alta que puede traducirse en un gran número de turistas en un futuro muy pero muy cercano.

Camiones, motos y carros intensamente perfeccionados - “bien tuneados” como algunos dicen- desfilaron ante nosotros como si nada. Pero lejos de nuestro entretenimiento hay algunos puntos muy importantes que el Dakar deja en su paso por el Perú. Hagamos un breve recuento:

El hecho de que Lima, nuestra capital, sea la última parada de esta competencia ya congrega, de saque, una gran cantidad de personas de diferentes nacionalidades: pilotos, equipos, espectadores entre otros. Todos ellos no solo participarán en la competencia, sino que sirven de cadena para que muchas otras personas se enteren del Perú.


La gran cantidad de extranjeros también nos permite exponer nuestra deliciosa gastronomía, la misma que ya es reconocida a nivel mundial y que con este tipo de eventos, reafirma su calidad y buen sabor. Que mejor de hacerlo en una competencia como el Dakar, con millones de personas observando.

El turismo es algo que definitivamente acompaña al Dakar. Imaginemos que por lo menos el 50% de personas que vinieron a ver la final, recorrerá algunos otros caminos turísticos y no solo se quedará en Lima Ciudad., visitará también otros lugares.

Revisando algunas páginas descubrí, y esto me parece muy bueno, como en algunos países como Francia, la audiencia del Dakar se duplicó, ¿por qué?, al parecer la geografía del Perú, sus largos y áridos desiertos son muy parecidos a las antiguas rutas del Dakar.

Este fin de semana se anunció que el próximo Dakar finalizará en Chile. La participación de Perú es casi un hecho, y esperamos realmente que así sea porque las ganancias que esto genera para el Perú son realmente muy importantes.

Queda en el aire, y es lo que siempre reclamo, la importancia de la participación del Estado. Si tuviéramos los peruanos la suerte de gozar de este tipo de eventos más seguido, ¿no generarían estos una gran afluencia de turistas como en el caso de Dakar?. Obvio que sí, por supuesto. Es por ello que es tarea, es deber del Estado apoyar las iniciativas que buscan que nuestro país sea sede en cualquier evento deportivo: fútbol, vóley, básquetbol, surf. Cualquier deporte y cualquier campeonato de reconocimiento mundial pondrá en vitrina al Perú: comida, costumbres, nuestra geografía y mucho más son elementos que sinceramente enamoran a cualquier visitante. Nos vemos en el Dakar 2013, con la partida en Lima.

lunes, 16 de enero de 2012

Por qué el boxeo peruano no consigue títulos

Me hago esta pregunta porque el boxeo es uno de los deportes que me apasiona. He tenido oportunidad de ver boxeo en el Perú y el mundo entero, pero lo que me sorprende es no tener verdaderas figuras del boxeo como ocurre en otros países.

Por qué no tenemos en el Perú ahora un Bom Bom Coronado, un Mauro Mina, un Marcelo Quiñónez o un Oscar Romero. Nadie se explica como teniendo boxeadores con condiciones para brillar en el extranjero, tengamos pocos nombres para mencionar.

Hemos pasado de espectaculares noches de boxeo a ser simples espectadores de encuentros en donde el show reemplaza a la calidad sobre el ring. Es algo que me apena porque se trata de uno de los deportes quizás más incomprendido pero a la vez más valorado por su destreza, habilidad y resistencia.

Un boxeador no es un deportista cualquiera. Es un profesional preparado física y mentalmente para enfrentar una dura pelea en la que su destino depende únicamente de sus puños. Es considerado uno de los deportes individuales en los que se requiere de la mayor fortaleza espiritual y el equilibrio emocional suficiente para resistirlo.

Lamentablemente, muchas veces las noticias más impactantes sobre el boxeo peruano son aquellas vinculadas a la desgracia o la fatalidad. Da pena ver como un púgil como Mario Broncano, campeón sudamericano en su categoría, siga atrapado en el mundo de las drogas y la delincuencia.

Por nuestro glorioso pasado boxístico, por los buenos boxeadores que tenemos ahora (Zegarra, Maicelo, Zambrano, Rossel), por el futuro de una disciplina que algunos no consideran deporte, es tiempo de brindarle el apoyo que merece para recuperar los lauros obtenidos en años mejores. 

Si tomas, no manejes!

El pasado  viernes vimos con asombro como un crucero – el Costa Concordia- se hundía en costas italianas. No fue un hecho del azar, no fue el clima ni un desperfecto técnico lo que hizo que la embarcación chocara y luego se hundiera. Esta vez la causa fue un error humano, pero no un simple error: no fue falta de atención, no fue un mal movimiento, fue la actitud poco profesional del capitán de la embarcación  lo que ocasionó el desastre. Y eso no fue todo, lejos de ayudar ante la emergencia creada por él mismo, saltó y  nadó a la isla más cercana, con un crucero de más de dos cuadras de longitud hundiéndose y más de mil personas en la total desesperación. Al parecer, lo dijeron algunos tripulantes, “el capitán estuvo de fiesta y bebió mucho”. Increíble.


El análisis me lleva inmediatamente a lo siguiente: ¿qué tan responsable es la empresa?. Es cierto que todo se debe a una irresponsabilidad por parte del capitán, pero ¿quién es el culpable de mantenerlo al mando de un crucero?¿no es acaso obligación de los contratantes saber cuál es el perfil de sus empleados? Si el perfil resulta tan relevante en una empresa de transporte por ejemplo- haciendo la analogía más cercana ¿no es aún más importante cuando hablamos de más de mil personas?. La repuesta es obvia.

Si bien muchas otras tragedias se deben a fallas mecánicas y de sistemas, en este caso y en algunos otros vemos que el error se origina en las personas que las conducen, a quienes manejan. Y lo más grave es que no son errores por falta de preparación o por desconocimiento de las herramientas, no, son errores por poca atención o por una simple broma como sucedió esta vez.

Muchas veces la tecnología nos hace creer que como vemos grandes embarcaciones, con última tecnología, pero olvidamos quién maneja la máquina. Esto nos lleva a la conclusión de que no importa qué máquina sea, no interesa lo nueva que esté. Lo que realmente vale es quién maneja la nave. Más aún si tenemos en cuenta que cualquier actividad humana es fuente de accidentes. Desde el momento que nos levantamos, y aún cuando dormimos, suceden  cosas que no tenemos previstas. Resulta más complejo cuando pensamos un crucero con más de mil personas a bordo.

El hecho definitivamente llama la atención y servirá para que los dueños de empresas de transporte en general pongan el ojo en las personas al cargo de esta gran responsabilidad. Al fin y al cabo, lo único que genera un accidente es desprestigio para la empresa, sea cual sea la causa.

Un mayor cuidado en el proceso de selección de personal y evaluaciones continuas de desempeño es inherente a actividades en las que se pone en riesgo la vida de vidas. La misma preocupación que existe en la renovación de carros, aviones o barcos debe existir para la preparación de las personas que los manejan. Situaciones como las que sucedieron este viernes no deben volver a ocurrir. Espero que en las próximas horas escuchemos noticias positivas sobre las personas desaparecidas.