Todos se preguntan por qué es que ella se fue de viaje y no hizo caso a las citaciones. Lo que más llama la atención es que para muchos es su padre el que realmente la encubre. Desde que se dictó la sentencia para su hija el magistrado ha guardado silencio y no se ha expresado como requería el caso. Es más, son varias las personas cercanas al círculo familiar las que señalan que el padre estaría encubriendo a su hija. Por esta razón, Luis Llamoja Hilares, hermano mayor de Giuliana, se mantiene distanciado de su padre y señala que es él el que está detrás de lo que viene sucediendo en las últimas semanas.
Es entendible la posición del hermano mayor de los Llamoja. Ante el asesinato de su madre quiere encontrar a los verdaderos responsables, sin importar que sean de su propia familia. Por esta razón el joven llamo la atención a la OCMA, Órgano de Control de la Magistratura, para que ponga atención. Para él, su padre está defendiendo el matricidio, señala que el mismo es un cómplice y que al ser representante de la ley la falta es más grave aún.
En la familia las cosas no quedan ahí. Ahora se ha sumado el otro hermano, el menor. Él pide que cese el hostigamiento hacia su hermana y que su hermano Luis deje de usar el nombre de su madre para figurar en la prensa.
En los siguientes días tendremos nuevas noticias sobre uno de los casos más polémicos de los últimos años, pero lo que yo supongo es que en estos momentos esta chica tiene un conflicto interno realmente fuerte y no sabe lo que hacer. De hecho debemos encontrar dos grandes conflictos dentro. En primer lugar, la aceptación de la muerte de su madre y en segundo lugar el cargo de conciencia que debe representar el haber sido ella la causante de la muerte de su madre. Pienso que, guiada por su miedo, decidió ir de viaje pensando que podrían agarrarla.
Por el momento y según lo último que acabo de ver en Internet, ha dejado la clandestinidad y está en San Borja, en su casa. Veremos qué pasa en los próximos días.