viernes, 3 de mayo de 2013

Historia de amor: la niña que cortó su larga cabellera para curar a su mamá

Tatiana, una niña de 9 años, vendió su cabello para comprarle medicamentos a su madre enferma, en Huancayo
“Lo hice para curar a mi mamita. Quiero que se sane”, dice con alegría la pequeña Tatiana, una niña de 9 años que vendió su cabello por 30 soles para ayudar a su madre enferma, en Huancayo.

La decisión no fue fácil. Tatiana había dejado crecer su cabello hasta la cintura cuando encontró un aviso en un diario local que llamó su atención. Se trataba de una peluquería que compraba cabelleras. Al ver que a su madre no le alcanzaba para adquirir sus medicamentos, Tatiana le pidió que la llevara al local. “Primero me puse a llorar pero luego se me pasó porque era para mi mamita”, cuenta la valiente niña que al igual que Jo, el personaje de “Mujercitas”, sacrificó su cabello negro por amor a su madre.

Con los 30 soles, madre e hija compraron un almuerzo, medicamentos y hasta truchas con las que organizaron una actividad para reunir más fondos. “Estoy orgullosa de mi hija. Desde que me enfermé ella siempre me cuida”, cuenta su madre Alicia Vílchez Tunqui, de 29 años, quien sufre de hipertiroidismo, un mal que comenzó hace cuatro años.

Alicia tiene un tumor en el cuello, una desviación en la pierna y fuertes dolores en cuello y garganta.

POBREZA EXTREMA
Madre e hija viven en situación de pobreza extrema en el asentamiento humano Justicia, Paz y Vida del distrito de El Tambo, en Huancayo. Ambas están solas desde que el padre de Tatiana la abandonó, cuando tenía solo un mes de nacida.

Antes de la enfermedad, Alicia lavaba ropa y vendía golosinas para mantener a su hija. Ahora su único medio de subsistencia es vender papa con huevo y canchita que a duras penas alcanza para pagar el cuarto que alquilan a S/.30.

“Las medicinas son muy caras. Una caja de pastillas cuesta 54 soles. La enfermedad nos ha dejado más pobres. No tengo para que ella estudie como se debe, no tengo para sus útiles y libros”, cuenta con desesperación Alicia. Tatiana está en cuarto de primaria del colegio nacional Javier Heraud.

Luego de conocerse la historia de Tatiana, las dueñas de salones de belleza del Paseo La Breña, en el centro de Huancayo, quienes también compran cabello para hacer pelucas, afirmaron que la niña fue engañada, pues su cabello valía por lo menos 120 soles.

La historia de Tatiana conmovió a todo el país. Vecinos, voluntarios e instituciones se comunicaron con su madre para donarle dinero y financiar un viaje a Lima. El miércoles 1 madre e hija llegaron a Lima a las 7 p.m. con la esperanza de conseguir ayuda para combatir la enfermedad y fueron recibidas por un equipo del Seguro Integral de Salud (SIS) del Minsa.

Si usted desea ayudar puede comunicarse al 948-840-277.

AHORA ES ATENDIDA EN LIMA
EL SIS CUBRIRÁ EL TRATAMIENTO DE ALICIA
El Seguro Integral de Salud (SIS) del Ministerio de Salud (Minsa) garantizó la cobertura total del tratamiento que requiere Alicia Vílchez Tunqui, de 29 años.

“Hoy me hicieron una tomografía y análisis de sangre. Mañana tengo más exámenes. Ahora sí tengo esperanzas de curarme”, cuenta Alicia, quien llegó de Huancayo el miércoles y actualmente es evaluada por el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN).

Pedro Grillo, jefe del SIS, explicó que la mamá de Tatiana es asegurada del SIS Gratuito desde abril del 2012. Ella fue referida del Hospital II-1 de Huancayo, en el distrito de El Tambo, en Junín, para recibir tratamiento especializado en el INEN. “Un equipo de gestores de la calidad y atención digna del SIS la acompaña en todos sus trámites, para garantizar una adecuada atención”, afirmó.

Grillo precisó que se han creado equipos para garantizar el respeto de los derechos del asegurado, y que estos se encuentran en cada hospital e instituto de Lima y Callao, en las áreas de consulta externa, farmacia y ventanillas. “Los integrantes de estos grupos serán la voz del asegurado”, dijo.

jueves, 2 de mayo de 2013

La tecnología, ¿beneficia o perjudica el desarrollo de los niños?

Aunque los expertos están divididos, hay coincidencia en que los omnipresentes “gadgets” no pueden ser ignorados
BBC Mundo. Los niños menores de cinco años tienen una habilidad sorprendente para saber cómo dominar las nuevas tecnologías.

Desde teléfonos inteligentes hasta tabletas y juegos de consola, no es inusual ver a un niño de uno o dos años deslizar de forma intuitiva las pantallas y presionar los botones con seguridad.

Incluso si los padres disfrutan de la paz momentánea que produce darle a un pequeño un aparato para que juegue, en secreto les preocupa si ese tiempo al frente de la pantalla le está causando daños en el cerebro.

Pero al parecer, estos juguetes tecnológicos pueden ser beneficiosos para el aprendizaje. Y cuanto más interactivo, mejor.

Un estudio de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos, presentado esta semana en una conferencia de la Sociedad para la Investigación del Desarrollo Infantil, descubrió que los niños de entre dos y tres años eran más propensos a responder a pantallas táctiles que a las que no requieren de interacción (como la televisión).

Según la investigación, mientras más interactiva y más real sea la pantalla, más familiar se siente desde la perspectiva de un niño de dos años.

Heather Kirkorian, profesora en estudios del desarrollo humano y familiar, explicó que su trabajo es un indicativo de que las pantallas táctiles pueden tener un uso potencial para la educación de los bebés.

Cuando realizó otra prueba sobre aprendizaje del habla, los resultados fueron similares.

“Los niños que están interactuando con la pantalla mejoran mucho más rápido, cometen menos errores y aprenden a un ritmo más acelerado”, afirmó la especialista.

“Pero no los estamos convirtiendo en genios, sólo los ayudamos a tener un poco más de información”.

HERRAMIENTAS ÚTILES
Así que ya pueden respirar más tranquilos, sus hijos sólo están haciendo lo normal, interactúan con el mundo.

En cualquier caso, la tecnología, en la forma de celulares y tabletas, está aquí para quedarse. Muchas escuelas primarias y algunos establecimienos prescolares de Reino Unido están introduciendo iPads en sus salones de clase para facilitar el aprendizaje. Entender la tecnología y cómo funciona forma parte del currículo.

“No soy una de esas personas que cree que no deberíamos exponer a los niños a celulares, tabletas y otros dispositivos”, comentó Helen Moylett, presidenta de Early Education, una fundación que tiene como meta mejorar la calidad de la enseñanza y de los niños menores de cinco años.

“(La tecnología) puede ser una herramienta útil e interesante si se utiliza en el lugar adecuado para ayudarnos a aprender, y no todo el tiempo ni como reemplazo de otras cosas”.

No obstante, la mayor preocupación de Moylett es que no siempre los padres son un buen ejemplo.

“Veo a padres enviando mensajes de texto mientras caminan. Muchas veces están enganchados a sus aparatos, que se convierten en una barrera de comunicación con sus hijos”.

Un estudio reciente de la escuela de educación de la Universidad de Stirling, en Escocia, descubrió que la actitud de la familia en casa respecto a la tecnología era un factor importante en la relación del niño con ella.

“Las experiencias de los niños de tres a cinco años están mediadas por el contexto sociocultural de cada familia y por las preferencias de cada niño”, fue la conclusión de la investigación.

“No es la tecnología la que impulsó o dominó la experiencia de los niños, sino que fueron sus deseos y la cultura de la familia lo que formó el tipo de compromiso”.

Según Christine Stephen, autora del estudio, la mayoría de los padres entienden los peligros de la adicción y la pasividad, por lo que implementan reglas para establecer horarios al frente de la pantalla que asegure que el niño tenga una variedad de actividades tanto dentro como fuera de casa.

MAL HÁBITO
Pero existen otros expertos que no están de acuerdo.

El psicólogo Aric Sigman ha declarado con frecuencia que los niños están más expuestos que nunca a la pantalla y que este hábito debe ser cambiado, pues podría llevar a la adicción o depresión.

Sigman calcula que los pequeños que nacen ahora pasarán el equivalente a un año pegado a las pantallas antes de cumplir los siete años.

De ser cierto, poca gente podría negar que sea un dato preocupante.

Si sólo el 9% de los niños en Reino Unido no tiene acceso a una computadora en casa o en la escuela, podría afirmarse que las pantallas son dominantes y que, al parecer, no hay vuelta atrás.

Entonces, la clave podría estar en que los niños aprovechen al máximo su tiempo frente a la pantalla, descargando las mejores aplicaciones y programas que contribuyan a su aprendizaje.

Jackie Marsh, profesora de educación de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, considera que es necesario realizar más investigaciones en esta área: “Describir qué es lo que creemos que deben ser los principios de buenas aplicaciones, porque hay una falta de un recursos central para los maestros. No se trata sólo de darles iPad”.

DESARROLLO DE HABILIDADES
Marsh considera que programas de buena calidad pueden ayudar a niños con problemas de aprendizaje para desarrollar las habilidades que no tienen.

La experta explicó, además, que los sitios de Internet también pueden ofrecerles a los niños un espacio virtual para desarrollar la autoconfianza cuando no puedan hacerlo en casa o en el salón de clases.

Su mensaje a los padres es que dos horas de pantalla cada día es suficiente para niños menores de seis años.

Marsh agrega que, a pesar de que hay una minoría que considera que las pantallas no son saludables, no hay evidencias que sugieran que son perjudiciales.

Otro estudio afirma que los niños se aburren con rapidez con un tipo de medio y tienden a combinar el tiempo al frente de una pantalla con juegos de muñecos o corriendo en espacios abiertos.

“Podemos caer en pánico sobre esto, pero los pequeños son muy curiosos y perspicaces”, sostiene Helen Moylett. “Los niños van a estar expuestos a todo tipo de cosas”.

Quizás, al final, sólo quieren disfrutar de la tecnología de la misma forma que lo hacen los adultos.

martes, 30 de abril de 2013

¿El surf y el karate pueden ser parte de los Juegos Olímpicos?

El presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, dio una luz esperanza para ambos deportes en los que destacan los peruanos
Tras los Juegos Olímpicos del 2012, donde los deportistas peruanos tuvieron una participación aceptable aunque estuvieron alejados del podio, muchos se preguntaron por qué no participamos en surf y en karate modalidad katá, donde nuestros representantes, como Sofía Mulanovich (campeona mundial 2004 WCT, campeona mundial ISA con Perú 2010) y Akio Tamashiro (Subcampeón Mundial 2004, Bronce en el Mundial de Karate 2006) han llegado a lo más alto. Lo cierto es que estos deportes no son parte del programa olímpico de los Juegos, pero podrían serlo en el futuro.

Así lo afirmó Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) que estuvo el último fin de semana en nuestro país. Él explicó el procedimiento que se sigue para incluir un nuevo deporte en los Juegos Olímpicos del 2020, y dijo que podría ser uno de los dos.

“El karate y el surf podrían participar en los Juegos Olímpicos del 2020. Esta decisión será tomada después del voto preliminar en la reunión del Comité Ejecutivo en San Petersburgo en Rusia, a finales de mayo. El Comité Ejecutivo dará una recomendación a la Asamblea General que se reunirá a principios de setiembre de este año en buenos Aires. Al final solo un programa entrará al programa olímpico para las Olimpiadas del 2020”, afirmó.

No obstante, la competencia es grande. En total son ocho los deportes que buscan su inclusión en el programa olímpico a través de sus federaciones internacionales; entre ellos la lucha, que quedó fuera de Río 2016.

“La lucha no ha sido excluida de los Juegos Olímpicos. En el futuro, la lucha no será considerada como uno de los 25 deportes en competencia, pero puede reintegrarse al programa olímpico si es escogido según el programa que ya expliqué. El Comité Ejecutivo tiene que evaluar 8 deportes que están postulando para el 2020. Dentro de esos ocho está incluida la lucha. Luego de eso veremos qué deportes se escoge”, agregó.