lunes, 19 de marzo de 2012

Qué hacer contra la corrupción


Las noticias que llegan a nosotros todos los días son una muestra de la cantidad de cosas que tenemos que cambiar. Además de los robos y asesinatos que vemos a diario, tenemos también a los otorongos y a muchos otros que caen en las manos de la corrupción.

Nuestro país se encuentra plagado de personajes que le hacen daño por todos lados.  Si no es uno con participación  política con ideologías propias de terroristas, es algún familiar del presidente. Y si no es ninguno de estos, es algún congresista, lo cierto es que siempre hay alguien que le mete cabe a su patria. 

Esto no es algo moderno, es algo que ya lleva tiempo, si no preguntémosle a los mayores, o si no vayamos a los libros de historia: la corrupción por esta parte del continente existe ya hace mucho. 

Creo que la corrupción de alguna maneara se ha apoderado de todas las instituciones y órganos del Estado. Es increíble como podemos encontrar corrupción desde el cargo más regular hasta el más alto. Si analizamos esto vemos que todos estamos tocados por este mal. Todos de una u otra manera intentamos sacarle la vuelta a la decencia, a lo justo. Como dicen algunos “ lo ancho para uno, lo angosto para los demás”.

Este es un fenómeno transversal, pero creo que se da con mayo frecuencia en la gente que viste saco y corbata. De esta manera algunos se aprovechan del poder y se aprovechan para meter sus manos en lo que es de todos.

Ante todo esto, se nombran comisiones anticorrupción, se legisla al respecto y nada, poco importa, la misma historia de siempre.

La solución está en conservar los valores, en enseñarlos a los más niños y que estos puedan practicarlos más adelante. Ya que no podemos cambiar la corrupción de saco y corbata, mantengamos lo que es más importante, los valores en los niños y por sobre todo en la familia. Es al meno una manera de controlar el crecimiento de este terrible mal.