domingo, 26 de febrero de 2012

¿Siguen los problemas?

Hay un asunto que preocupa a muchos hinchas del fútbol peruano: no tenemos campeonato y lo peor de todo es que no sabemos cuándo se reiniciará. El caos generado por el viaje de Manuel Burga, apenas empezado el escándalo, ya bajó. Ahora, con la llegada del presidente de la FPF se tratan de solucionar los problemas. Pero igual resulta alarmante ver cómo en las últimas dos semanas este problema ha llegado a presentarse casi como un caso sin solución. Llama la atención también cómo son los clubes llamados “grandes” los que más plata deben a sus jugadores.

El presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Manuel Burga no le quedó otra que reconocer que los artículos que  se hicieron para las bases del campeonato, estaban mal hechos. Los mismos no le imponían fechas a los clubes para pagar sus deudas.

Otro tema que no resaltó estos días es el retiro de la San Martín del fútbol. El actual presidente dijo que lamenta lo sucedido. Y no es para menos, con el poco tiempo que llevaba este equipo en el medio local, ya tenía varios títulos, y las presentaciones internacionales habían sido regulares. De hecho, la no participación de San Martin en nuestro campeonato le resta nivel al mismo. También se deja a una institución que servía como ejemplo a otras que querían manejarse de manera correcta.

La inclusión de las universidades en el fútbol fue idea de unos de los primeros directorios de Burga. De esta iniciativa quedaron dos equipos: San Martín y César Vallejo. El último se fue a segunda el año pasado pero volvió rápido. Ambas instituciones se manejan correctamente, razón por la cual no aceptaron la decisión que tomaron sus jugadores  y los despidieron. Según Burga, él se reunirá con el señor José Antonio Chang, de la San Martín, para resolver los problemas.

Otro punto con el que debemos de estar atentos son las “planillas falsas”, tema que  debe resolverse y castigar a los que son realmente responsables. Si se demuestra que hay dirigentes y jugadores culpables, las penas serían un año de suspensión para los primeros y seis partidos sin jugar, para los segundos.

Esperemos que Burga se reúna con los presidentes ambos equipos y puedan solucionar este problema, que no perjudica a todos: prensa, auspiciadores y hinchas del fútbol en general.

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