Sin duda que en los últimos días el tema que está en boca de todos es el de los Humala y el traslado del penal Piedras Gordas. De hecho es un tema que ha levantado polémico, la oposición y los medios de comunicación no han dejado de presionar para que este tema no pase como desapercibido ante todos.
Vemos como hoy Ollanta se encuentra entre la espada y la pared, aunque eso últimos días ya no tanto, debido al traslado efectivo. Lo raro es que vemos a un presidente totalmente callado respecto al tema y no encontramos respuesta. De hecho, se nota y es obvio, que este es realmente un dolor de cabeza para él.
Lo que queda en el aire es la idea de que nuestro presidente no es capaz de negarse a esta relación fraternal. Hay una sensación extraña de que Ollanta hace caso a las ideas de su padre y esperamos equivocarnos. Lo cierto es que cuando vemos que la opinión de su progenitor coincide con los hechos, empezamos a preocuparnos.
Lo cierto es que Antauro en estos momentos cumple una condena de 19 años por el Andahuaylazo del 2005. A pesar de que las autoridades del penal donde se encuentra, han negado que él tenga privilegios, son muchas las evidencias que muestran lo contrario. Los audios del año 2006 y la denuncia de la empresa de monitoreo del Centro de Control de Video Vigilancia de Piedras Gordas son pruebas muy claras.
Ante todo esto se ha anunciado que existen muchas medidas de seguridad en el penal Virgen de la Merced y se ha instalado un bloqueador de celulares, para que Antauro esté totalmente aislado. Espero por el orden y el respeto de las autoridades que las cosas se hagn como deben ser.
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